Esta autobiografía es el intento de creación de un texto no lineal, los colores representan sentimientos y épocas, pero todos pueden estar conectados entre sí, ya que unos y otros le dan sentido y explicación a la historia.
El espíritu resurgido del bosque
Desde hoy las noches serán de un nuevo espíritu resurgido del bosque
en el que me interno y me pierdo desde estos mis once años
Las primeras poesías salen de estas manos
la sangre hecha letras espera adornar con gracia
las mariposas que se escapan de mi mente
y creo que el origen de todo esto es el siguiente:
Caminando la candelaria
cada calle bogotana,
visitando los museos
mi abuela recordaba cuentos que pintaban los rincones cada historia una nostalgia, una alegría y un no se olvide mijita.
Eran los sábados en el café la florida, Salerno y la quinta de Bolívar.
La literatura de escritores,
antepasados muertos que llamaban a mi abuela
y a mí las voces de los poetas muertos en esas casas.
Rafael Pombo uno de ellos
Pero era él,
la casa de las tardes perdida entre letras de hombres y mujeres que acuñaron con su alma un papel que los recuerda y los llora.
Era la casa del nocturno
del lucero de Venus
la casa del poeta
la casa de José Asunción
Cada verso sacudiendo las cenizas que se enterraban dentro de mí .
Y mentía escapando del claustro en los últimos años
por las tardes que invadían un corazón lleno de árboles desnudos que se vestían con sus hojas verdes,
de manos que hacían revoluciones,
de tristes guerras que peleaban amor con el arma de las palabras
y de un coágulo de sangre donde se escondía el sol y como en una custodia locos en mi todos estos recuerdos.
